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lunes, 21 de octubre de 2013

¿POR QUÉ NOSOTROS?

¿Por qué los enfermos tenemos que asumir el pago de parte del déficit?. Este Gobierno ha convertido a los enfermos y sus copagos como la fuente recaudatoria para pagar un déficit que no crearon ni por asomo. Solo tenemos la desgracia de estar enfermos. Lejos queda el tiempo, dónde a una persona enferma se la atendía y cuidaba con mimo, procurándole el máximo de confort en su vida diaria. Hoy estar enfermo es un estigma. Nadie quiere ser diabético, ni tener un hijo celíaco, ni tomar medicamentos diarios, ni tener que ir al Hospital como mínimo una vez al mes. Nadie.

El Ministerio de Sanidad, cada vez se parece más al de Hacienda, con su afán recaudatorio, cuando su misión no es esa. Debería velar por una Sanidad Pública y Universal, dónde todos los pacientes estuvieran bien atendidos. No es así. Estudia más copagos. Demasiados para quienes luchan con enfermedades crónicas, cáncer y ven como su desanimo crece día a  día ante medidas propias de un castigo por su  situación.

Hortensia, vive sola es viuda y su hijo murió hace 3 años de cáncer de pulmón. Ella tiene 83 años y toda una vida dedicada al campo y a la aceituna. Operada ya de prótesis de cadera y sus pies. Con una pensión de poco más de 500 euros, ayer me decía ¿por qué nosotros?. No lo sé. Ella hasta ahora iba en ambulancia al Hospital de referencia. Toma 7 pastillas al día, entre ellas la del azúcar (así lo expresa Hortensia). Me contaba que ha visto de todo en su vida, pero que ahora prefiere morir y pronto. Qué esto ya no es vida.

Paco lucha contra un cáncer genético, le han bajado la dosis de algún medicamento y debe pagar su quimioterapia, ir al Hospital en Valencia. Es joven, luchador, pero sus ánimos han decaído. No se siente cuidado y le inunda una rabia por ver que todo esto es injusto. Luchar enfermo, sin esperanza y que te lo pongan difícil es demasiada lucha. Es cruel.

Laura, debe bajar todos los meses al Hospital en busca de su medicación. Lo hace en ambulancia, único medio con el que puede hacerlo por su Dependencia. Pronto deberá pagar por ello y por su medicación y por el SAD y por tantas cosas, que la han llevado a una depresión.

Estas son algunas de las personas que "cargan con parte del déficit". ¿Es justo?.

¿Por qué no se habilita un impuesto a las grandes fortunas o a las SICAV (el chollo fiscal para los ricos)?.

Esta persecución hacia la enfermedad y quien la padece es del todo inhumano y con afán recaudatorio.Y la sociedad muda.

La Ministra Ana Mato pasará a la historia por su total despreocupación por la Sanidad, y el desprecio por las personas enfermas que luchan y sufren al mismo tiempo. Aunque solo vea números y presupuestos que cuadrar, en su Ministerio deberían predominar las personas.

"Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas". Albert Einstein.


tumejordiaeshoy



4 comentarios:

  1. Mato...mata y yo mato su indiferencia y le maldigo.

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  2. Siento muchísima vergüenza, además de impotencia. Quizás el tiempo ponga a los culpables en su sitio.

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  3. Gran trabajo, este artículo es para mí un zas en toda la boca esa boca que mas de uno tendrían que tener cerrada para siempre y dejar de mentir y engañar.

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  4. La política sanitaria actual sólo tiene sentido desde el punto de vista del negocio puro y duro. No hay ni una sola medida encaminada a la mejora de la Salud, sólo al ahorro, al recorte de recursos, el despido de personal sanitario, al encarecimiento abusivo e ilegal de medicamentos, a la deshumanización de la atención clínica y hospitalaria...
    La avaricia les ciega y no ven que este sistema nunca prosperará en nuestro país, porque hemos disfrutado durante muchos años del mejor Sistema Sanitario del mundo y no renunciaremos nunca a volverlo a tener.
    Su negocio hace aguas por todas partes, no prosperará, como no ha prosperado la ridícula olimpiada de Madrid, o el infumable EuroVegas.
    Nos están haciendo mucho daño, pero las heridas se curan. Podemos hacerles frente, y lo estamos haciendo. Ya falta menos.

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