Páginas

domingo, 30 de agosto de 2015

UN POCO DE AGUA

Esta semana todos vivimos con conmoción las noticias que vemos sobre los miles de desplazados que huyen de sus países cruzando Europa como único fin de salvar su vida y dejar atrás, guerras, hambre y destrucción.

Una imagen, de las muchas que he visto, me conmovió en especial. Un señor, joven pidiendo agua a un periodista, les separaba una alambrada de espino, vigilada por un policía. Logró pasarle una bolsa blanca, con el previo permiso del policía por encima de esa alambrada. Agua. Pedía agua. Yo me pregunté cuantos kilómetros había andado ese señor y quizás su familia para llegar a ese espacio, en el centro de Europa, acotado por una alambrada y pedir a gritos agua.

Desesperados, buscando acogida y comprensión ante todo el sufrimiento que llevan a sus espaldas (más sufrimiento que enseres personales), se encuentran con mafias y muros. ¿Cuando perdimos la empatía?. ¿En qué momento de este siglo o del anterior?.

Otra imagen que  me golpeó, fue la de un señor mayor en silla de ruedas, mi primer pensamiento era que yo no podría soportar cruzar esos caminos, en esas condiciones estando como él y me preguntaba si tenía medicación  o solamente tenía agua.

Ayer por la noche, no sé en qué cadena de televisión, y antes de tomar mi medicación, vi unos minutos de una película que era tan real como las últimas noticias de los informativos de unas horas antes. Unos padres judíos ponían a salvo a su único hijo, escondido es un saco y camuflado en un carro, cruzando los mismos caminos hasta llegar a Polonia, creo recordar su titulo "Hijos de un mismo Dios". No pude ver más.

La Historia juzgará el siglo XXI, como lo hace siempre. Lo que hoy es presente, en 50 años se verá como uno de los mayores movimientos migratorios por tierra y por mar, dejando miles y miles de muertos, con nombre y apellidos, como tú y como yo. Nosotros también necesitamos agua, nos basta con abrir un grifo. No tenemos alambradas, quizás mentales, porque quemar refugios, donde puedan instalarse estos seres humanos, es peor que la alambrada que se puede sortear.

La ONU, la UE tiene que dar respuestas inmediatas, porque señores la sociedad civil sufre con los que solo piden refugio y  agua. No esperemos que llegue el invierno y el frío.




tumejordiaeshoy