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viernes, 26 de septiembre de 2014

MARCADOS

Marcados con una cruz. Difícil de comprender que la Generalitat de Cataluña y su Consejería de Sanidad, representada por el Sr. Boi Ruiz, les diga a los médicos de familia "que marquen con una cruz" a los enfermos que menor esperanza de vida tengan. Cuesta mucho creer que hemos llegado a este punto. ¿Por ahorro?. Parece que sí. Ya todo vale. Pero la muerte no se puede predecir. La muerte es el gran misterio. La muerte llega en cualquier momento y quien sabe donde. Personas sanas que mueren de un infarto, enfermos que han vencido al cáncer, enfermos crónicos que viven muchos años con el tratamiento adecuado. La muerte no sabe de riquezas ni de clases sociales. La muerte llega un día sin avisar.

Los enfermos no tienen  que ser "marcados”. NO. Tienen que ser atendidos y recibir la medicación adecuada en cada fase de su enfermedad, de no ser así. ¿En que nos hemos convertido?. En una sociedad donde se "desecha" a quienes no producen, por lo cual parece que no tengan derecho a la vida. Y este pensamiento da miedo. Por eso hay que hacer una reflexión profunda de la Políticas Sociales y Sanitarias que se llevan a cabo en este país, donde se recorta a quien "no sirve" para el sistema. Muy grave.

La muerte está en una aldea de Sierra Leona, donde no llega NADA para paliar a miles de niños y mayores que en unos días sucumben al ébola. La muerte visita un Hospital en Madrid, con otro afectado por la misma enfermedad. La muerte no reconoce un historial clínico con nombres y apellidos, marcado con una cruz.

Por eso hay que luchar por la VIDA. Una vida digna hasta el final. Todo enfermo merece esa dignidad hasta su último suspiro, cuando los estertores de la muerte van a avisando de la llegada del tránsito. Cuando ya solo te conviertes en un recuerdo.


"Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta". Proverbio.



tumejordiaeshoy