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domingo, 28 de diciembre de 2014

NO LES OLVIDEMOS

No se habla muchos de ellos, no hay cifras exactas pero nos han dejado este año que ya acaba y quería dedicarles esta reflexión a todas las personas que se suicidaron y son muchas, por toda la geografía de este país.

Quienes no tienen Fiestas Navideñas, son sus familias que deben de vivir con un por qué constante. Hablo de los miles de suicidios de gente honrada, que la desesperación se llevó para siempre. Muchos de ellos después de un desahucio, otros por perder su trabajo o su pequeño negocio, pero todos ellos son las víctimas de la situación social que soportamos desde hace ya demasiado tiempo. 

Muy pocas veces salen en las noticias, más bien se ocultan porque un suicidio, es un fracaso de toda la sociedad, el triunfo de la soledad más profunda guardada en el interior,  intentando que nadie se de cuenta, siguiendo como uno puede hasta que llega ese día que también en soledad uno decide poner el punto y final a su existencia, porque la desesperación le puso un muro muy alto en frente y no vio nada mas detrás de el. Solo desear encontrar la paz.

Todos tenían nombre e historia personal, en muchos casos una vida tranquila, hasta que vivieron un giro de 360 grados y muy pocas personas pueden soportar perderlo todo en una sociedad donde marcada por el tener y no el ser, sin ayuda es difícil salir adelante.

Ellos descansan, sus familias quedaron y los problemas también. Por eso en estos días no les olvidemos. Han sido las mayores víctimas de nuestra pobreza económica y moral. Aunque oculten sus nombres, se habla de más de 4.000, demasiados, se siguen suicidando. 

Que este nuevo año que en breve empezaremos, nos sirva para estar atentos a esos amigos que lo están pasando mal, démosle apoyo, tiempo, compañía y ayuda. Que nadie viva la soledad que desde las entrañas les empuje a suicidarse, que puedan encontrar una voz amiga y un abrazo donde refugiarse.




tumejordiaeshoy






domingo, 14 de diciembre de 2014

LOS PESIMISTAS

Todas  las mañanas, al despertarme me doy grandes dosis de optimismo para afrontar el día, no me queda otra. Hay que luchar con una enfermedad y vencerla, hacer que cada día sea lo mejor posible y muchos enfermos me entenderán a la perfección. 

Si vosotros tenéis salud como dice el dicho "tenéis un tesoro" y nunca mejor dicho en los momentos que vivimos. Y digo esto porque ayer el Sr. Rajoy tildaba a una parte de la sociedad como "negativos y pesimistas" y lo hacía en un tono como de enfado. 

Sr. Rajoy usted vislumbra un paisaje que muchos no ven ni viven. No pida optimismo a un enfermo de Hepatitis C, porque no tiene medicación, ni a un parado que ya agotó sus prestaciones, ni a miles de familias que malviven con 426 euros, ni a los 45.000 estudiantes universitarios que este año han dejado sus estudios por no poder hacer frente económicamente a las tasas impuestas, ni a las 145 familias que cada día se desahucian en este país. Ni a los 82 enfermos que están en urgencias de un Hospital en Barcelona, hacinados y privados de dignidad, esperando cama, porque hay plantas cerradas. No pida optimismo a los jubilados que sostienen a sus familias con unas pensiones de 700 euros al mes  y no les subirán más que el 0,25% el próximo año. No pida optimismo cuando ONGs piden pañales y potitos en lugar de juguetes para niños, a las empresas que hacen donaciones. No pida optimismo a las familias de los 100.000 dependientes que murieron sin recibir la atención que por Ley les correspondía. No pida optimismo a los científicos, que siguen sin recursos sus investigaciones, buscando dinero para ello debajo de las piedras y no pida optimismo a muchos jóvenes, demasiados, que abandonaron este país en busca de trabajo, tampoco se lo pida quien trabajando, lo hace a tiempo parcial y cobrando 5 euros la hora. Eso es miseria no progreso Sr. Rajoy y podría seguir. Hable de la economía de la calle, la que vivimos los ciudadanos de a pie. De esa Sr. Presidente.

Llámenos pesimistas, yo más bien entiendo que los ciudadanos guardan la esperanza de que todo esto cambie muy pronto. Porque una cosa es predicar y otra dar trigo. Y usted hace lo primero, cuando lo que hace falta ahora es trigo. Mucho trigo.



tumejordiaeshoy