La muerte es lo único seguro que
tenemos en nuestras vidas. No sabemos ni donde, ni cuando, pero ahí está. Puede
ser una muerte tranquila y serena, después de toda una lucha y proceso de una
enfermedad, o puede ser inmediata, en caso de accidente. Pero no podemos
imaginarnos como es morir en medio del mar, nadando o agarrado a un flotador.
Las aguas frías y la desesperación de quien se lanzó a ellas. Qué minutos
vivirían antes de morir. El mar siempre devuelve a sus muertos. Hoy se han
encontrado otros cuatro cadáveres de seres humanos, que solo buscaban
llegar a una tierra mejor, huyendo de no sabemos qué. En realidad no
sabemos qué sucedió y debemos exigir que nos lo cuenten. Eran seres humanos,
como todos nosotros, solo que nacieron en países donde es difícil sobrevivir y
su instinto les empuja a buscar una vida más digna.
No dudéis que se volverá a repetir.
Tardará más o menos, pero quien no tiene nada que perder, piensa que solo tiene
una carta, su VIDA y tampoco le importa arriesgarla, porque hace mucho que la
perdió malviviendo entre los bosques que separan una alambrada y un dique.
Hoy todos hablan de ellos. En siete
días nadie lo hará. Esta es la sociedad del progreso, el primer mundo, donde
tenemos a las puertas la miseria y la pobreza de quien habita en él. Donde
también se muere, por no poder soportar más el sufrimiento y uno no decide
lanzarse al mar. Decide morir porque ya no puede vivir. De esas muertes también
se debería hablar.
"La
gente tiene más temor a la muerte que al dolor. Es extraño que teman a la
muerte. La vida duele mucho más que la muerte. Cuando la muerte llega, el dolor
termina". Jim Morrison.
tumejordiaeshoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario