Ayer conocimos que hay más de
100.000 personas que han perdido su empleo, en el mes de enero, entre ellas
José Manuel. El día de ayer lo vivió entre la tristeza y la preocupación,
pensando en Carmen y sus tres hijos. Carmen es dependiente (Grado lll), tiene ELA,
esclerosis, lateral amiotrófica. Tres horas al día van a asistirla, con la
ayuda a domicilio que le fue aprobada, por la cual tiene un copago mensual.
Tres horas al día. El resto se turnan entre sus hijos y su marido cuando
llegaba a casa. Ayer José Manuel no podía pensar, decidió pasear por Barcelona
hasta que pudiera asimilar que todo cambiaba a partir de hoy, todo menos la
dependencia de Carmen. Pensaba cuantos meses tendría derecho a paro, no hacía
mucho tiempo que le habían contratado y era un contrato a tiempo parcial, se
preguntaba cómo podría hacer frente ahora a su vida, a la hipoteca y su
preocupación era que Carmen y sus tres hijos en edad
escolar, sufrieran lo menos posible. Solo les queda la pequeña pensión de
ella.
Por otra parte con 46 años, ¿encontraría trabajo cuando solo hay despidos?. ¿Debería poner en su currículum
dependiente a cargo?. Sabe que parte en desventaja. Porqué es él quién se ocupa
de su esposa por la mañana y por la noche, y cualquier empleo no le sirve si le
aleja de Carmen.
¿Dónde pedir ayuda?. ¿Dónde contar
que en un día todo se desmorona?. Esta noche no habrá dormido, porqué ayer
no contó nada a nadie. Se lo guardó para él. Hoy deberá sacar fuerzas y
reorganizar su vida familiar. Sin un sueldo. Solo con una pensión y con la
mirada de Carmen preguntándose si no es una carga para todos. José Manuel, cuidador a tiempo
parcial, trabajador a tiempo parcial. Una gran persona siempre.
La Ley de Dependencia debe apoyar al
dependiente y a su entorno, no ponérselo tan complicado. La vida ahora ya es
demasiado difícil.
Solo es una historia más de las
muchas que hay en Dependencia. Pero ayer, para esta familia, marcó un
antes y un después.
tumejordiaeshoy
Desgarradora realidad en nuestras vidas, seguimos sin importar nada y las tragedias particulares sólo son estadísticas en un papel. Mucha suerte a José Manuel, que la vida ya le pasó factura
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