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domingo, 26 de enero de 2014

LA CARTA

A la casa de Joaquín llegan pocas cartas. Solo facturas. Esta semana llegó una del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En el bar dónde todas las tardes echa la partida ya le avisaron sus amigos. Esa carta anunciaba a la subida de pensión para el 2014.

Joaquín no abrió esa carta. Sigue encima de una pequeña mesa en la entrada a la casa. Joaquín tiene 89 años y un corazón muy delicado, y operado. Vive con su hija Montserrat, separada y con un hijo, que volvió al  pueblo después de perder su trabajo  en Gerona y no encontrar otro, tiene 55 años y su hijo 28, también junto a ellos está Joaquín hijo, de 53 años, parado ya desde un año que no recuerda, cuando cerró la fábrica más grande del pueblo, de materiales para la construcción. Es soltero. Todos viven de una pensión.

Joaquín está cansado y triste. Sabe que no puede morirse. Hay una frase que siempre ronda por su cabeza y a veces se le escapa "si me muero que será de vosotros”. Esa es su angustia. Atrás quedaron los años, cuando todavía vivía su esposa Montserrat y  viajaban con el IMSERSO, años tranquilos. Sus hijos estaban bien. Todo iba bien. Ahora él sabe que debe seguir viviendo para que su familia pueda vivir, y ese es demasiado peso para él.

Cada tarde en el bar se desahoga con quienes están en su misma situación, jugando la partida al dominó, ya sin café de compañía. No se puede. Y vuelve a casa con ese pensamiento de que todo depende de su salud. A Joaquín le robó su infancia la guerra y su vejez la "crisis”. Así se sienten los mayores de nuestro país. Robados

Es una historia real, como otras, porqué esta es la realidad, triste y angustiosa realidad. Y no queda otra que seguir.

Para las personas como Joaquín y su generación habría que hacerles un monumento a la resistencia. Son fuertes, las circunstancias de su vida les hicieron así. Pasaron hambre de niños y ahora deben administrarse mucho para no pasarlo. ¡Qué injusto!.

Joaquín y todos los pensionistas de España se merecen una vejez tranquila, y no la tienen. Muchos lloran.

Para otro año ahórrense mandar una carta hiriente y el dinero que les ha costado al Gobierno ese envío, lo revierten en el bienestar de los mayores que son quienes sostienen a su familia con su modesta pensión. Tienen dignidad.


tumejordiaeshoy



3 comentarios:

  1. ¿Qué comentar a tu crónica? Pues nada que poco a poco estos revulsivos y asquerosos individuos que rigen los destinos de muchas personas, sinceramente no se merecen vivir, así de claro, no tienen ese derecho, no, no lo tienen son verdaderos genocidas y un genocida no merece vivir

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  2. Bravo, ahora esta muy de moda decir "zas en toda la boca" así es como yo lo veo. Un abrazo a rompe costilla.

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  3. Mi padre también recibió esa carta, y la abrió, la leyó y me comentó la "alegría" que le daba que le subieran la pensión esa miseria. En la carta le anunciaban la mísera subida, pero se olvidaban de explicarle que esos escasos euros hacían que subiese un peldaño en la retención del IRPF, por lo que la subida se transformaba mágicamente en bajada. Eso no lo explicaba la ministra. Mal rayo le parta, me dijo.

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