Hoy la Ministra de Fomento, Ana Pastor,
no comerá el roscón de Reyes en familia. Ha tenido que salir a toda prisa a
comenzar la recuperación de la "Marca España" en Panamá. Nunca
comprendimos muy bien que un país tenga "marca”. Mas bien ese
concepto va ligado a artículos de prestigio por su calidad, su exclusividad y
estar el alcance de unos privilegiados. Por ejemplo, todos sabemos que un
objeto de marca de Louis Vuitton, va asociado al lujo, lo sabemos aquí y en
todo el mundo. Eso es una Marca.
Un país se posiciona ante el mundo
por sus exportaciones, su innovación, su preparación, su desarrollo en general
y la calidad de vida que disfrutan sus ciudadanos. Un país
democrático debe mantener la autonomía de sus tres Poderes: Ejecutivo,
Legislativo y Judicial, que sustentan las bases para que esa democracia, lo sea
a los ojos de todo el mundo, tanto dentro, como fuera de sus fronteras. Y eso
se llama confianza y credibilidad. Así se valora a un país.
Un consorcio (Grupos Unidos por el
Canal) liderado por la empresa española Sacyr, han suspendido las
obras de ampliación del canal de Panamá, por un desfase del
presupuesto que se aprobó, cuando dichas obras salieron a concurso y se
presentaron diferentes empresas, algunas estadounidenses. Podemos pensar que es
un desequilibrio entre lo presupuestado y su ejecución y que en cualquier caso,
corresponde buscar la solución por parte del consorcio (Sacyr a la cabeza) y
los administradores del canal. Pero nos olvidamos de la "Marca
España" y cómo ese frenazo en las obras, puede dañar la credibilidad
y el buen hacer de las empresas que operan en el extranjero. Y ahí
es cuándo el Gobierno, rápidamente se posiciona como mediador ante dicho
conflicto, para evitar así males mayores. ¿Sacyr no es una empresa privada
con beneficios?. ¿No tiene otras obras en marcha por el mundo?. ¿Por qué cuando
todo va bien no pasa nada y cuando se tuerce algo, el Gobierno debe salir
en ayuda?. ¿Tendrá algún coste para los ciudadanos?. Todos nos hacemos las
mismas preguntas. Que sucede con lo Público y lo Privado. ¿Solo debemos asumir
las pérdidas del sector privado y salir al rescate, en detrimento de lo
público?.
Los ciudadanos, mediante el pago de
impuestos y de su buena redistribución, espera que estos reviertan en su
beneficio, mejorando lo que ellos ven como básico en sus vidas: sanidad,
educación, estructuras de comunicación, mejora de las carreteras, y en general
de servicios públicos pagados por todos. Y eso se está desmoronando. Y esa
es la percepción que tiene la mayoría de ciudadanos, un 82% según
encuestas, no cree que el 2014 sea el año de la recuperación.
Vivimos como en dos realidades, la
macroeconómica y a la doméstica, y no casan entre si. Ni sus predicciones, ni sus buenos augurios. Y la gente, con tan poca credibilidad hacia
su gobierno y los planes de recuperación, que nos han anunciado para este año,
solo quiere ver resultados.
Salven la "Marca España".
Pero háganlo sin nuestros impuestos. Queremos tener mejores universidades,
hospitales, colegios y servicios públicos. Eso queremos. Queremos un país
serio, valorado y respetado por otros países, por su buen hacer y la
transparencia de sus Políticos que legislen políticas para sus ciudadanos.
Fuera de las fronteras no sabemos qué imagen deben tener de nosotros, pero
intuimos que muy pobre. Recordar que hemos caído al puesto 142 de 189
países que facilitan la creación de un negocio. ¡Casi nada!.
tumejordiaeshoy
tumejordiaeshoy
Si, me gustaría saber cuanto del beneficio de Sacyr, ha ido a parar a Dependencia, por ejemplo. Es como los bancos que son privados y con nuestros impuestos rescatamos las tropelías de estos sinvergüenzas, y así siempre ¿hasta cuando?
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