No debemos acostumbrarnos a las
duras imágenes de la ejecución de un desahucio. Aunque ayer no daba crédito a lo
que estaba viendo. Personas indefensas sentadas, solidarias, intentando impedir
lo que no podían, pero mostrando su solidaridad y repulsa, a que una familia se
quede en la calle, mientras miembros de la Policía Nacional, mas parecidos a
robocop por su indumentaria tan oscura hacían su trabajo, porque debe ser
muy duro actuar así, cogiendo por el cuello a una adolescente,
son seres humanos, que solo defienden su espacio, su casa y que después
solo queda la calle. Eran 14 Policías.
Vinieron de Cuba con sus tres hijos,
salieron de su país como disidentes políticos. Tampoco lo tuvieron fácil allí
por su ideología política y dejaron todo para iniciar una vida nueva en un país
donde se les acogió España hace tan solo dos años que llegaron, no vinieron
solos se acogieron a un Plan donde la Iglesia Católica y el Gobierno
Español acordaron su salida de Cuba. Son refugiados políticos, acostumbrados a
la resistencia. Hubo violencia y dos detenidos y ataques de ansiedad, y heridos,
una niña de 15 años sufriendo... Ismara la madre contaba en que situación están
en España, tenían ayuda al alquiler hasta que tuvieron trabajo, pero, ¿donde
esta el trabajo en este país?. Se quedaron sin la ayuda de 400 euros. Cuenta
Ismara que Rajoy se "desentendió de ellos" y sin ayuda es
difícil pagar un alquiler. Es difícil vivir.
A Ismara, no lo queda nada que
perder, solo sus hijos y ella gritaba bien alto que nadie le va a separar de
ellos, mensaje dirigido a los Servicios Sociales.
¿Que más se puede perder en una
vida?.
Dejas tu país, vas a otro empezando
de nuevo, con esperanza, con nostalgia de los tuyos, que quedaron en Cuba.
El dolor de ser refugiado político y
no sentirte protegido. El dolor de no poder tener medios para sacar tu vida
hacia delante. El dolor de no saber que será de tu vida con otra pérdida más.Una
más.
Las imágenes de ayer, tan brutales
deberían hacernos reflexionar el porque se ha instalado en este país la
represión policial. ¿Es necesaria?. No nos acostumbremos a ello.
Un escrache es pacifico. Un desahucio
es violento. Casi siempre empleando la fuerza. Por eso esta semana en Barcelona
un hombre de 40 años, antes de enfrentarse a pasar por ello, se ahorcó.
Imagino que la Iglesia que medió
para que esas familias vinieran a este país (cada día mas roto), les ayuden en
estos momentos tan difíciles y traumáticos para unos cubanos que vinieron a
formar parte de nuestra sociedad y ahora están en la calle. Solo con sus
recuerdos de vida.
Por una vida digna para todos.
tumejordiaeshoy @ubprogresistas
Eva, creo que este inhumano mundo, no puede seguir así.
ResponderEliminarSolo me cabe lanzar 1 pregunta,(que lamentablemente no tiene respuesta), a donde vamos a ir a parar??? No se augura un buen futuro..........
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