Ayer la noticia que más me
sorprendió, fue escuchar al Cardenal por la Archidiócesis de Madrid,
Antonio María Rouco Varela, anunciando que va a preparar a ocho
sacerdotes para poder exorcizar. Sacerdotes exorcistas , siempre ha habido en
la Iglesia, pero lo que más me sorprendió fueron las palabras del
propio Cardenal, que le han hecho tomar tal decisión: "ante la avalancha
de peticiones que se presentan a la Iglesia en Madrid". Y leído así
asusta. Una avalancha, que tremendo. Como bien dice el padre Amorth, exorcista
del Vaticano existe la "creencia del bien y el mal". Y eso asusta
menos.
Y para que nos entendamos bien voy a
definirla:
1- Calidad de lo que es malo o esta
hecho con intenciones aviesas.
2- Tendencia o inclinación natural a
hacer el mal
3- Acción mala o perjudicial
(Extraídas esas definiciones de
WordReference.com.)
Supongo que quien me lea,
creerá que estamos más rodeados de maldad que de demonios. La maldad la
vemos con nuestros propios ojos, en personas que causan daño y dolor en otros a
sabiendas que lo están haciendo. Maldad, es generar una acción mala o
perjudicial a conciencia. Y eso hoy en día abunda mucho.
Me preocuparía menos de los demonios
y más de la maldad, quizás haciéndolo así apartaríamos a muchos demonios que
quieren hacer el mal.
Dicho todo esto, creo muchísimo más
en la bondad. En personas, que con su vida nos han dado y dan ejemplo, no
solo con sus palabras , sino con su hechos. Como dijo Jesús: "por
sus acciones les conoceréis". Y hay muchas, pero quizás se vean menos.
No hace falta ser creyente para ser
buena persona y tener buen corazón. Hay muchos creyentes que reúnen ambas
cosas. Otros no.
Será nuestra propia
conciencia, la que nos diga que clase de personas somos, porque
podemos engañar a muchos, pero jamás nos podremos engañar a nosotros
mismos, y que hacemos para mejorar la vida de otras personas, desde
la empatÍa y el reconocimiento del sufrimiento ajeno que no nos puede dejar
impasibles.
Vivimos otros tiempos. Tiempos de
cambios profundos. Busquemos el cambio hacia un mundo mas justo.
Espero que bajen las demandas en
Madrid sobre exorcismos. Eso me tranquilizaría mucho. Pero me alegraría más
saber, que hay menos MALDAD y menos personas que sufren a causa de ella. Erradiquemos
la Maldad!!!.
"El mundo no está en peligro
por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad". Albert Einstein.
tumejordiaeshoy
Este señor, me niego a decir monseñor, también está lleno de soberbia, tanta tiene que no ve lo que tiene que ver en esta vida y no es otra cosa que estamos llenos de lo que a mi megusta decir de "buena gente". Cuánta maldad tiene esta gente tan soberbia. La avalancha de la maldad es lo que son.
ResponderEliminarEl exorcismo y los aquelarres, parecen vuelven viejos métodos de esquivar "el mal", una justicia más justa, y un comportamiento individual y colectivo más autocrítico, evitarían esta suerte de "exorcismos", me recuerda la película y me da "miedo". Con la Iglesia hemos topado. EL PODER DEL AHORA.
ResponderEliminarDesde mi prisma..... (partiendo de la base soy creyente pero no practicante)es producto de una mezcla de fanatismo,incultura,manipulación,lavado cerebro etc..etc...
ResponderEliminarMi lema: Haz bien y no mires a quien.
Hay mucha maldad porque ellos viven como reyes y nos hacen vivir indignamente hay colectivos como lesionados medulares , gente dependendiente, enfermos ,que no pueden copagar los gastos de nuestras enfermedades son muchos y nadie nos ayuda que hacer cuando uno llega a la farmacia y no puedes pagarlo dejar de tomarlo y morir eso es de ser viles gusanos ni religion ni nada luego se definen como grandes creyentes , pero al reves nos estan matando poco a poco , tanta gente necesita todos los dias rehabilitacion y tener que pagar la ambulacia mientras los curas se lucran, y los que nos gobiernan habia que hacer un akelarre con ellos, me parece tan vil lo que estan haciendo con la gente gran entrada eva
ResponderEliminarEste personaje es uno más de los que quieren entrar en el Vaticano a toda costa, y qué mejor manera de hacerlo que realizando un curso de exorcismo a ocho sacerdotes. Tal vez, al igual que Gallardón, Cospedal y todo ese séquito de circo que hay en el Gobierno, ahora creerá que los dependientes son seres endemoniados, como ya ocurría en siglos anteriores. El "buen hombre" habrá entendido que viene mucha gente a pedirle que les quiten los demonios, en vez de entender que lo que quieren es una LIMOSNA o una ayuda para sus seres más queridos.
ResponderEliminarEstamos ante una situación que se está escapando de las manos en todos los sentidos. Eclesiástico, monárquico, político y social. Ya no saben que inventar para convertirse en los "salvadores" de la tierra.
Como bien dice Eva, no es el demonio, es la maldad que cada persona tiene en su interior. Algunos la exteriorizan y otras no. Y en la Iglesia, sobre todo, hay muchos.