Leyendo la noticia parece increíble. Se deniega la nacionalidad española a
un ciudadano ecuatoriano discapacitado, que reside en Almería. Cuesta hasta escribirlo.
Las personas que sufren algún tipo de discapacidad, cada vez les cuesta más
su integración laboral y social, porque solo ven la "discapacidad" no
ven de lo que son capaces, que es mucho. Parece ser que la sociedad ha dado un
giro y hemos vuelto a los años, dónde las personas que sufrían algún tipo de
"minusvalía" (así se denominaba entonces) se quedaban en casa,
ciudadanos de segunda. Hablo de otros tiempos. Y también de la realidad actual.
Habíamos avanzado. ¿Por qué retrocedemos?.
Hace pocos años en este país había muchos analfabetos y se crearon Escuelas
para Adultos. Así muchas personas que en su infancia no pudieron estudiar, por
qué tenían que trabajar, aprendieron a leer y a escribir. Y eso les hizo
libres. Podían coger transporte y no contar estaciones. Leer, comprender y
entender.
Puedes sufrir una discapacidad y no poder escribir de manera fluida, pero puedes comprender. Hay que valorar las
capacidades.
La sentencia de hoy no debería haberse producido. Y espero la respuesta de
asociaciones y representantes que defienden la discapacidad y ante
todo hacia esta persona que ha sido discriminado por su discapacidad
y por no saber quién era Rajoy o por "que le costaba tomar dictados”.
Por favor.
Muchos saben escribir y solo hieren con su escritura.
“La discapacidad no es otra cosa que nuestra incapacidad para entender que todos tenemos capacidades diferentes”. angelfire/ comfrases.
tumejordiaeshoy
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