Cada día te despiertas con una
noticia nueva. Hoy el Sr. Monago ya no será el protagonista, la noticia es la
misma pero cambia de nombre, se llama Carlos Muñoz, diputado, que también
viajaba a Canarias con frecuencia y por los mismos motivos que el Sr. Monago.
Ya poco nos sorprende. Aprovechen ahora y si hay más que tenían cierta predilección
por viajar a ese bello archipiélago, tienen la oportunidad de decirlo ahora, así
de una atacada nos enteraremos de cuantos "viajes privados"
hemos pagado todos nosotros. Si nosotros, los austeros, a los que se les pide
que trabajemos más por menos salario y pagamos religiosamente impuestos y
"también viajes a Canarias de nuestros representantes”. Escandaloso.
No le dediquemos ni un minuto más, porque
mientras eso sucede. Esos mismos diputados y senadores, votan NO a medidas para
paliar la precariedad como en la situación de pobreza energética. ¿Como les va
a importar que la gente lo esté pasando mal?. Para ellos siempre les queda
Canarias y otros países, viajes, derroches... intolerable en momentos como el actual.
Alguien deberá tomar medidas. ¿O tampoco?. Deberían, es nuestro dinero.
Prefiero comentar datos que muchas
veces no son portada, pero reflejan una realidad muy dura. El 20,39% de los
pensionistas de este país dejan de tomar medicación prescrita por su médico por
problemas económicos. No pueden pagarla. No nos olvidemos de las personas en
situación de desempleo, que no parados, porque cada día van en busca de una
oportunidad que les de esperanza y sin desfallecer siguen buscando un trabajo.
El 25,92% de desempleados tampoco pueden comprar medicamentos.
Personas enfermas, sin poder tomar
la medicación que deberían por sus enfermedades, en su mayoría crónicas y que
agravan su salud, sin poder predecir que complicaciones posteriores podrán tener.
Esto es un drama social y sanitario, porque cuando estos enfermos lleguen
a unas urgencias, seguramente lo harán con un cuadro clínico mucho más
complejo.
Si dejan de tomar pastillas para la
tensión arterial, se exponen a un infarto, ya que la hipertensión requiere
de un tratamiento de por vida. Y así podríamos continuar con muchas otras
enfermedades que de no ser tratadas generan muchas complicaciones.
Enfermos pobres. No viajan a
Canarias y nadie les paga nada.
Si hablamos de desahucios, de cómo
esconder a pacientes que están en pasillos de urgencias, de la pobreza energética
que viven millones de personas, le sumamos que hay un 46% de enfermos, que no
pueden pagar medicamentos.
Ante esta radiografía de la enfermedad,
solo nos cabe pedir explicaciones sobre nuestros impuestos. Que estos no
sirvan para "pagar viajes privados" y si para inversión pública para
todos. Y la regeneración (si es que todo esto se puede regenerar) empieza por
la transparencia de gasto, al detalle.
Que los Servicios Sociales a quienes
tanto han recortado en presupuesto, alcen la voz y se movilicen. Ellos son los
que deben promover el cambio y no solo actuar en casos de emergencia. Es el
tiempo de que todos los ciudadanos recobren su dignidad.
tumejordiaeshoy
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