Se acabaron los días tranquilos,
dónde lo cotidiano sucedía con normalidad y pocos sobresaltos. Ya cuesta
recordar ese tiempo. Había trabajo estable, un sueldo digno, podías ir de
vacaciones, pagar sin problemas los recibos, comprar los libros de texto,
poder ir al cine, tomar un café o ir un día al teatro. No viviendo por
encima de nuestras posibilidades, pero en el fondo, poder vivir.
Hoy nuestras vidas se han convertido
en una lucha. Desde que comenzamos el día con la noticias (ninguna buena) hasta
que finaliza el día, vivimos en alerta y haciendo cábalas para poder seguir
viviendo. Hablo de una familia normal.
Muchas de ellas han perdido muchas
luchas. Han sido desahuciados de sus casas, al no poder asumir el pago de la
mensualidad de su hipoteca, porque el paro les ha dado de lleno y han
priorizado comer. No se puede vivir sin comer, aunque en muchos casos parte de
esa comida venga de la recogida en un Banco de Alimentos o de Cruz Roja, da
igual quién te ayude en esta lucha, lo importante es la ayuda. Pero se necesita
un techo dónde poder vivir. La calle no es lugar para ello.
Otros han perdido su trabajo. Buscan
y buscan pero comentan que el tema está muy difícil y las ofertas con salarios
tan bajos que tampoco les llegaría para vivir dignamente. Hay que darles
esperanza.
Otros luchan por recuperar los
ahorros de toda su vida. No se explican como un plazo fijo, con un pequeño
interés seguro, se convirtió en su mayor pesadilla. Y ahí siguen luchando
para poder recuperarlos. Les estafaron.
Muchos jóvenes buscan la manera de
conseguir el dinero para finalizar sus estudios. Han cambiado las reglas y las
becas que hacían posible el poder Licenciarse. Reglas actuales del juego de la
vida. Aunque la vida no es un juego.
Y la gran lucha actual y angustiosa,
es saber que estás enfermo. Tienes que vivir todos los días con ello y sin
ayudas. Los enfermos crónicos o de cáncer parece que deban ser
apartados. Que se arreglen como puedan, vamos a ponérselo difícil y si son
pensionistas mucho más. Parece que hayan dejado de ser ciudadanos, para
convertirse en una pesada carga para el sistema social. No tienen suficiente con
su enfermedad que los hundimos más. Y si hablamos de los Dependientes, sin
problemas para seguir recortando. Ellos pueden luchar menos.
Luchando. Todos estáis luchando. La
pregunta es, ¿qué lucha es la mía?. Todos tenemos derecho a la vida, no a esa
lucha agotadora, desmotivadora y que no sabemos si irá a más en el
futuro. Seguro que si. Habrá que defenderse juntos. Otra opción no tenemos.
"La vida es un instinto de desarrollo, de supervivencia, de acumulación de fuerzas, de poder". F. Nietzsche.
tumejordiaeshoy
Y llegó Merkel para finiquitar nos más aún..."Me duele España"
ResponderEliminarNos duele, pero no dejaremos de luchar para aliviar este dolor. Lo de Merkel un insulto a la humanidad evolucionada.
EliminarUn beso enorme a ambos.
España está rabiando de dolor,este gobierno nos tiene "en carne viva" Hasta cuando ? Hasta nuestro último suspiro seguiremos luchando.
ResponderEliminarNos lo están poniendo muy difícil, y la verdad es que no acierto a comprender por qué. Al principio de la crisis recuerdo que se decía que de esta crisis íbamos a salir todos juntos o no saldríamos... Me temo que hemos escogido la segunda opción.
ResponderEliminarUna amiga me contaba está mañana que le han llamado del banco: tiene dinero bloqueado por la estafa de las preferentes, y le comunicaban que ha parado el primer filtro (el más difícil al parecer) y que ya falta menos para que le devuelvan lo que siempre ha sido suyo. Pero de compensación por los apuros que ha pasado y sigue pasando, nada de nada.
Nuestra vida se ha convertido en una lucha diaria, cada uno la suya.
Nuestra victoria consiste en resistir.