Hay una pobreza que todos vemos y
una pobreza que se queda de puertas adentro, en la intimidad.
Hablemos primero de la que percibimos.
Esta semana saltaba la noticia en un colegio de Aragón, donde los profesores
detectaron que 30 de sus alumnos sufrían malnutrición, iban al colegio sin
desayunar y entre todos compraron leche y unas magdalenas. No es un caso aislado, muchas personas solo pueden hacer una comida al día y eso no cubre más que
acallar el hambre, porque falta nutrientes muy importantes y necesarios para la
salud. Esas personas todavía pueden mantener sus casas, porque quizás sus escasos ingresos sirven para pagar esas necesidades básicas, puede que ya les
hayan cortado el agua o la luz pero mantienen el techo. Triste. Muy triste.
La pobreza visible son los desahuciados.
Desde el año 2008 han sido 500.000, si medio millón, y solo unos miles han
podido llegar a algún acuerdo para liberarse de la muerte social que supone un desahucio.
No solo te quitan tu hogar, además mantienes la deuda y eso te impide
cualquier compra o poder emprender otra vez tu vida partiendo desde cero. Por
eso se habla de la "Ley de segunda oportunidad", que habrá que leer
la letra pequeña, que la tendrá, no lo dudéis.
Otro grupo son las personas que
viven en la calle, no solo en España, en Londres los sin techo han crecido más
de un 30% este último año. Sin ayudas por parte de los Gobiernos, es la
sociedad civil quienes ante estas situaciones se organizan para paliar los
efectos físicos, mentales y emocionales que supone vivir en la calle.
Cada vez son más las personas que sufren
trastornos de ansiedad y depresión. Los Centros de Salud Mental están
colapsados y con unos 5 meses de espera para quien tiene fecha para su primera visita.
Hombres y mujeres que en estos años han sufrido pérdidas, primero del trabajo,
no disponer de ingresos para hacer frente a las necesidades básicas y la desesperanza
de que pasan los días y no hay salida.
A Antonio ya le han recetado unos ansiolíticos
este mes y si no mejora en dos meses, lo derivaran al Centro de Salud Mental de
referencia. El solo pide un trabajo, pero con 52 años ya ha perdido la
esperanza, el sueño y no tiene hambre. Sale poco de casa y apenas habla.
Tiene 25 años cotizados en una empresa que echó el cierre hace dos años y en
junio a Antonio se le acaba el paro. Y por eso desde Enero se han disparado sus
síntomas. Ya no manda curriculums, ya no tiene dinero ni para el transporte
para ir a entregarlos. Su fijación ahora es Junio. Hay muchos Antonios y Anas y
otros nombres que viven ese drama y por eso sus hijos van al colegio sin
desayunar.
¿Donde pedir ayuda?. ¿Qué requisitos
debes tener para que te den alimentos?. En una democracia no debería de existir
ni la caridad ni la humillación de quien hasta hace unos años su vida era como
la tuya. Si tú que me lees y quizás puedas pagarlo todo y tomarte un café todos
los días al ir al trabajo. Piensa que si pierdes ese trabajo, empieza el efecto
dominó. Porque no hay trabajos en España y si los hay son por horas y eso no
permite vivir con dignidad. Y quien en algunos colectivos que todavía
tienen trabajo se les propone una bajada salarial de un 10 o 20 % .Tarde o
temprano muchos más serán pobres.
Mirad a Grecia que les proponían en
las negociaciones que dejarán de pagar un mes o dos, lo sueldos y
pensiones a los griegos, para tener liquidez y pagar el plazo de la deuda.
Primero la deuda, que la gente no pueda comer, no importa. Esta es la realidad
que hay que cambiar.
Y para terminar, piensa que mañana
lunes en el metro o autobús, quizás te cruces con alguien que está enfermo,
pero no tiene derecho a ser atendido por un médico y sobreviva sin haber sido
diagnosticado con un paracetamol, hasta que un día empeore y llegue a
urgencias, con un pronóstico devastador para su vida.
Esta es la pobreza individual y
social que vivimos. Otros han aumentado su riqueza y patrimonio...
"La crisis económico-social y
el consiguiente aumento de la pobreza tiene sus causas en políticas inspiradas
en formas de neoliberalismo que consideran las ganancias y las leyes de mercado
como parámetros absolutos en detrimento de la dignidad de las personas y de los
pueblos". Papa Francisco.
tumejordiaeshoy