Ayer el Ministro de Hacienda, el Sr.
Montoro, cuestionó un informe de Cáritas sobre la pobreza infantil en España.
Se equivocó. Dijo que los datos del informe presentados, no correspondían a la realidad.
La palabra pobreza le da alergia a este Gobierno, donde solo se mueven en
cifras macro económicas para decirnos que ya estamos saliendo de la "crisis".
Los informes que elabora Cáritas son
de total solvencia, porque son trabajos de campo, es decir, se basan en sus
intervenciones sociales de apoyo e inserción de ciudadanos excluidos por el
sistema, que de manera alarmante han aumentado en los últimos años. Negar la
realidad Sr. Montoro, no significa que esta no exista, es simplemente que desde
el Gobierno no se quiere ni ver, ni mucho menos tomar medidas para
paliarla.
En España hay:
- Dos millones de desempleados que ya no tienen ningún ingreso.
- Cuatro millones de pensionistas que viven por debajo del umbral de la pobreza.
- Solo el 30% de las familias españolas llegan a fin de mes. Si sale un imprevisto, no pueden hacer frente al mismo.
- El número de parados se sitúa, en el mes de marzo en 4.812.486. La tasa de paro es del 26.3 %.
- En el año 2013 se produjeron 5.600 desahucios cada mes. Si cada mes.
- Save the children dio una cifra. En España hay 2.226.000 niños y niñas pobres
- El 25% de los niños y niñas están bajo el umbral de la pobreza. Dato aportado también por Save the children.
- En algunas escuelas han detectado que hay niños que su comida pincipal es la que toman en su colegio.
Usted Sr. Ministro, sabe de sobra
esas cifras y estas situaciones, porque han impuesto medidas que ya no podemos
denominar de austeridad. Es miseria. Por eso no desacredite ningún informe,
venga de donde venga, de Organizaciones, que luchan todos los días para paliar
los estragos que están sufriendo millones de personas que han visto su vida
destrozada y siguiendo a pesar de todo hacia delante, con dignidad.
Un Gobierno que prioriza salvar
autopistas y dejar a su suerte a sus ciudadanos, entendemos que tengan
"alergia a la pobreza”. Pero ahí están los datos. Y la cruel realidad.
tumejordiaeshoy